
8 FORMAS DE CONTROLAR EL ESTRÉS
El estrés es una respuesta del cuerpo a situaciones externas que refieren un peligro o amenaza para nosotros, es como un sistema de alarma que se enciende en nuestro cuerpo para ayudarnos a reaccionar adecuadamente, como un mecanismo de defensa, cuando esta reacción es momentánea se activa la alarma, y una vez que ha pasado la situación que generó este estrés, todo regresa a la “normalidad”, y el cuerpo vuelve a funcionar como antes; sin embargo,cuando nosotros nos exponemos a esta sensación de tensión de una manera permanente, generamos un estado de estrés constante en nuestro cuerpo, por lo que nuestros órganos se van a ver alterados en su funcionamiento, y a largo plazo se van a ir presentando alteraciones que si no las atendemos, se irán cronificando en el tiempo.
Por esto es importante que aprendamos a manejar de mejor manera el estrés del día a día al que nos vemos sometidos, para que esto no genere alteraciones físicas en nuestro cuerpo y aprendamos a mejorar nuestra calidad de vida.
A continuación les dejo algunas recomendaciones para aprender a disminuir los niveles de estrés en nuestras vidas y aprender a tener una mejor calidad de vida.
Hacer ejercicio: esta es una excelente forma de poder canalizar toda esa energía y tensión acumulada, y ayudarle a nuestro cuerpo a sentirse mejor.
Comer bien: es importante mantener una alimentación equilibrada y hacerlo a las horas adecuadas.
Dormir bien: el cuerpo necesita el descanso adecuado para poder “funcionar” bien.
Tomar las medidas necesarias: en ocasiones debemos enfrentarnos a ciertas situaciones que nos generan preocupación, nerviosismo, temor, por lo que podemos prepararnos para enfrentarlas mejor.
Evitar preocuparse por todo: a veces dejamos que pequeñas cosas se conviertan en grandes problemas, que en muchas ocasiones ni siquiera nos corresponde resolver.
Organizar mejor el tiempo: en ocasiones la falta de organización para realizar todas nuestras actividades y responsabilidades, deja que se acumulen muchas cosas por hacer y esto termina siendo una gran presión, convirtiéndose en estrés.
Buscar actividades para distraernos: muchas veces hacemos que nuestras vidas solo giren entorno a las responsabilidades (trabajo, estudios, familia, etc.), y no nos damos tiempo para nosotros mismos, para distraernos y divertirnos haciendo las cosas que nos gusta hacer.
Buscar ayuda: es importante poder tener con quien hablar sobre las cosas que nos están pasando, y poder así encontrar soluciones a nuestros problemas o preocupaciones.
Si notamos que estamos presentando tensión muscular, dolor en el cuello, alteraciones en el sueño y apetito, etc., es mejor que tomemos las medidas necesarias a tiempo, y no permitamos que esto se nos complique más con el pasar de los días; y muchas veces es mejor poder contar con la ayuda de un profesional que nos ayude a entender que nos está pasando, y a tener un mejor control de esto.